miércoles, 15 de mayo de 2013

Second Life


La vida es bella así como Dios la creó. De eso no tengo ninguna duda a mis 56 años. Existe una famosa película italiana con ese nombre que da cuenta de ello. La realidad Virtual no es ninguna realidad es xxx virtual o como se lo quiera llamar. Aún con todas las amenazas que pueda suponer, la película "nos cuenta" algo que no hemos podido experimentar "tal y como es narrado". Sin embargo, tiene sus moralejas (algo así como una secuela de la moral). Si, hemos experimentado esos sentimientos aunque de forma distinta y en contextos bien distintos. Todavía me parecen grandes, personas menores que mi yo actual en películas que vi cuando era chico.
Uno "se puede meter" en la película pero no afectar el rumbo de los acontecimientos, mientras que en el mundo virtual (no real) si y puedo ser afectado por ellos (esto es lo que puede tener de real).

La virtualidad no es nueva, claro, desde que hacemos inferencias acerca de lo que podemos percibir "a simple vista", es decir con los elementos de percepción que nos dotó nuestro Creador. 

Desde muy temprano la humanidad, quiso precisar esas "inferencias" y para ello creó, con la inteligencia de la que lo dotó nuestro Creador, telescopios y microscopios. Así pudimos saber lo que pasa en el cosmos y en las células. Esto sirvió para conocer una realidad no perceptible con los recursos de que disponíamos.

Puedo ahora inferir, que nuevos recursos se ponen a mi disposición para averiguar, compartir y aprender muchos otros aspectos de la realidad que no están a mi alcance. El audio, las imágenes y el video, han aportado mucho en su momento para que yo pueda tener cabal idea de lo que pasa en una selva de la República Democrática del Congo o en Marte.
Quizás estos nuevos recursos me permitan conocer muchas cosas mas que mucha gente no puede poner a mi alcance con los recursos que hasta hoy teníamos.

También es cierto que la ciencia aporta recursos tanto al mal como al bien. No nos extrañe que mucha gente desprecie su vida real y quiera reemplazar al Creador, creándose un mundo Virtutal Irreal.
Con afecto
El Pampeano

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